Estas cifras resumen el blog del President, tal y como hoy explica un artículo de El Punt. Yo empecé mi blog hace un mes y ésta es mi entrada número 22. No es que me esté poniendo medallas, porque ni me obligan a hacerlo ni esto es una competición de «a ver quién escribe más». Es sólo que me parece indignante que con el dinero de todos se esté pagando una herramienta cuyo coste no es tan elevado (en términos de producción, quiero decir, pues el valor de lo que con ella se pueda conseguir es imposible de traducir a términos económicos). Y además, para hacer de ella un uso marginal.
Cada uno puede escribir cuanto le plazca, pues la blogosfera es grande y hay sitio para todos, siempre y cuando no suponga un gasto para los contribuyentes. En ese caso, creo que se impone la honestidad y el compromiso. Y, una vez más, al conocer estos datos, los echo en falta. Señor Maragall, ya que la creación de su blog asciende a una desorbitada suma de 21.000 euros, en su mano está convertir esta elevada cifra en una inversión y no en un gasto.
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Parece mentira que a estas alturas de la película se sigan cometiendo errores de comunicación como éstos. Francamente, no creo que haga falta ser un profesional de la comunicación para darse cuenta de que a veces es mejor no hacer nada que hacer algo terriblemente mal -sobretodo si nos va a costar dinero a todos-.
En un post anterior de Cristina, «Las malas newsletters con como una cita horrorosa», queda bastante claro que la eficacia probada de un medio de comunicación (newsletters, blogs,…) no funciona de forma mágica. Hacen falta coordinación y planificación para evitar que nos salga el tiro por la culata (sobretodo en el ámbito de la política, que no deja de ser una piscina llena de pirañas)