Curioso, cuanto menos, curioso. Descubro a través de Blotus un caso que se me había pasado por alto. Se trata de uno de esos casos que la Web 2.0 hace posible, gracias a la participación, y que las redes sociales se encargan de dar a conocer, con su efecto amplificador. Alguien podría pensar que se trata de una ingeniosa campaña de márketing viral, pero su autor lo desmiente. Pero vayamos por partes.
Seguramente no te habrás planteado nunca la pregunta: ¿contienen los paquetes de sopa de letras de Pastas Gallo todo el abecedario? Pues A. N., informático de 29 años de Barcelona, discutía un día con un amigo esta gran duda existencial. A. N. defendía que estaba todo el abecedario; su amigo, que no. Y para salir de dudas, A. N. se dispuso a comprobarlo, paquete de sopa de letras en mano. Y, al menos en ese paquete, faltaban la “u” y la “w”.
Y A. N. envió una carta de queja a Pastas Gallo. Por otro lado, decidió escribir una breve nota y enviarla a Menéame, además de crear un blog para dar a conocer su hallazgo: Me faltan letras. A raíz de esta campaña, se hizo eco el diario 20 minutos y luego otros tantos medios hicieron lo propio. Vamos, que A. N. se ha convertido, en poco menos de una semana, en uno de los protagonistas de entrevistas radiofónicas.
La responsable del departamento de comunicación contestó a su carta de queja:
“A pesar de que existe una justificación técnica para que no hayamos fabricado la «U» y la «W» ( y es que son dos letras sin puntos de apoyo suficientes para asegurar que no se deformen durante su producción), podemos invitarle a que visite nuestras instalaciones y compruebe, in situ, cómo se fabrica la pasta y que no tenemos escondidas esas consonantes por ninguna parte.”
Y la respuesta de Gallo ante tal situación me parece correcta. Según escribe A. N. en Menéame, esto “constituye un claro caso de publicidad engañosa”. Pues no estoy de acuerdo. ¿Acaso alguna vez Gallo ha dicho que en sus paquetes se encuentren todas las letras del abecedario? Porque si es así, yo no lo recuerdo.
He de reconocer que yo no me siento engañada, y eso que soy una gran consumidora de sopa de letras. Desde niña he comido esta pasta: es divertido ver qué letras te han tocado en la cucharada que estás a punto de comerte. Pero ya está, la diversión no va más allá. Sinceramente, ponerse a mirar todas las letras que hay dentro de un paquete de pasta me parece un entretenimiento como cualquier otro (algo extraño, pero cada uno con su tiempo…). Sin embargo, llevar este pasatiempo a denuncia social, me parece exagerado. Y creo que no soy la única. Algunos comentarios escritos como respuesta a la noticia de Menéame van en esta línea:
“Y las sopas de estrellitas. ¿Vendrán todas las de la galaxia? La osa
Mayor,
Casiopea, el sol…”“¿Eso quiere decir que está la ñ?, ¿Como sujetan el
palito de encima? o ¿va
por separado y hay que montarla?”“¿Y el
punto de la i, y el de la jota?”
No hagamos dramas donde no los hay.
Actualización 3/12/08: se han suprimido los datos personales para preservar la identidad de los protagonistas de esta historia.
Spanish 
Bravo Cristina!
Efectivamente, Gallo vende «letras», no vende «el abecedario». Así pues, en ningún caso puede considerarse un engaño al consumidor.
Una vez dicho eso, hay que reconocer que la polémica es divertida, que es increíble lo que la web 2.0 puede conseguir, y que, en el fondo, de vez en cuando todos necesitamos temas un poco triviales para olvidar la brutalidad de muchos otros temas que nos rodean en el día a día.
Al final, todo el mundo, desde el propio Abel, a Pastas Gallo, han tomado el tema con mucho sentido del humor y han arrancado más de una sonrisa a todos.
Mujer, es un tema como otro cualquiera… Pero también nos venden rollos de papel Albal que pone 30 metros y el otro día en CQC demostraron que nos sisaban unos tres metros en cada rollo… No es un drama, no, pero sí es engañoso.
Un saludo.
Es diferente. Como tú dices, en el papel Albal PONE que hay 30 metros. En los paquetes de sopa nadie dice que esté todo el abecedario.
Pues claro que no es algo que me haya quitado el sueño mujer, simplemente pretendía eso, pasar y hacer pasar un rato divertido a la gente, y válgame Dios que lo he conseguido…
Pues nada, solo decir que mi madre trabaja en pastas Gallo y me he enterado de ésto por ella y con todos mis respetos he de decir que me parece ridícula la importancia que se le ha dado a este tema y denunciar por algo tan simple. Saludos
me gustaria saber donde puedo conseguir pasta gallo sin gluten..es decir de maiz, ya que la de arroz no me gusta.
llevo meses buscandola sin lograr encontrarla.
le pido por favor a gallo qe me faciliten un sitiio donde comprarla, no me importa aunque
tenga que comprar varios paqetes y me los manden por correo.
espero responsabilidad por parte de dicha empresa.
gracias