Elena Cabezas, periodista y coordinadora de publicaciones en BPMO Edigrup, me invitó hace unas semanas a responder a unas preguntas sobre la gestión de la reputación digital. Hoy publican la entrevista en el blog de Comunicas, una fantástica revista sobre tendencias en comunicación cuya lectura os recomiendo.
Os dejo aquí la entrevista. También podéis leerla en el blog de Comunicas.
¿La estrategia de reputación on line debe ser previa a la puesta en marcha de una estrategia de networking o van de la mano?
Van de la mano y se retroalimentan. Cuando haces networking, alimentas tu reputación y cuando gestionas proactivamente tu reputación, creas nuevas oportunidades de networking.
Cuando nuestra reputación online está dañada ¿Cuáles son los primeros pasos para subsanarla?
En este caso lo que hay que hacer es desplazar los resultados negativos y para conseguirlo hay que generar nuevos contenidos, para que los que no nos interesan vayan bajando posiciones en los resultados de búsqueda. Crear contenidos puede consistir en: crear un blog y publicar posts con contenido de valor de forma regular, crearse perfiles en redes sociales si no se tienen ya… Eso sí, hay que tener en cuenta que el resultado de esta estrategia no es inmediato: hace falta tiempo para que los nuevos contenidos se posicionen y desplacen a los negativos.
Tengo el problema contrario, no existo online. Tras analizar “mi producto” (yo misma y mi reputación online actual) y a mi posible competencia ¿por dónde empiezo a “venderme”?
Como bien has dicho, en primer lugar mira qué se dice de ti o de tu producto, y qué hace la competencia. Es decir, monitoriza qué se dice en la red. A continuación, defínete: cuál es tu identidad, qué atributos te definen y te diferencian de la competencia; y qué quieres conseguir, cuáles son tus objetivos, y piensa cómo aportarás valor. Hecho esto, decide qué plataformas responden mejor a tus necesidades y recuerda que no es necesario estar en todas las redes, sino en aquellas que te interesan. Puedes empezar por estar en unas y luego ir ampliando. Y luego vuelve a empezar: monitoriza para ver qué dicen de ti, participa activamente en la red, aporta valor…
Convénceme de que la reputación on line no consiste en ser “simpático” en la red.
La reputación es cómo te ven los demás y es la suma de lo que tú dices de ti mismo y haces, y de lo que los demás dicen de ti. Puedes ser muy simpático, pero si ese es el único atributo que te define, no podrás crearte una reputación fuerte. La reputación hay que mantenerla: hay que trabajar duro y de forma constante.
En el mix de marketing personal, ¿qué lugar ocuparía la reputación personal?
Gestionar la reputación personal es una parte clave de la creación de marca personal.
Cuéntame algún ejemplo de buenas y malas prácticas que conozcas para mejorar o empeorar la reputación online.
Un buen ejemplo es Apple, que ha sabido crearse una buena imagen y gestionar su reputación, tanto en la red como fuera de ella. Pero fijémonos en una cosa: la base de una buena reputación es un buen producto. Es cierto que puedes tener un mal producto y saber venderlo muy bien, pero cuando la gente empiece a probarlo y vea que la calidad no es buena, no repetirá y comentará los problemas que le ha dado, y esa buena reputación inicial irá empeorando. Y no olvidemos que la reputación es un concepto global que incluye la dimensión offline y online. No hay que descuidar ninguno de estos dos escenarios.