¿Tenemos las conversaciones que nos merecemos, en redes sociales? Con esta pregunta cerraba mi último post. Un post sobre la falta de diálogo en las redes sociales que, curiosamente, ha generado un intenso e interesante debate.
@BelBelart @ERegader @ondho curioso que precisamente un post sobre falta de conversación en redes esté generando un debate tan interesante 😊
— Cristina Aced (@blogocorp) 1 de junio de 2017
Según Ondho, quizá el éxito de respuestas se deba a que el post ponía el dedo en la llaga «y a todos nos duele, por la parte que nos toca». Aquí tenéis la conversación generada en Twitter:
Y aquí los comentarios en el blog:
Me animé a publicar la entrada en LinkedIn Pulse, donde también ha habido algunas reacciones (se ha recomendado y compartido), aunque por el momento ningún comentario. Además, también se generó un interesante intercambio de ideas a raíz del post en un grupo privado que compartido en Twitter algunos profesionales de la comunicación.
Ante el interés, y como varios lectores me han comentado que esperaban respuesta a la pregunta que cerraba el post, me he animado a recoger las reacciones en este post y a seguir debatiendo sobre el tema. Lo primero que he de hacer es reconocer que no tengo «la respuesta» a la pregunta de si tenemos las conversaciones que nos merecemos en redes sociales. ¿Acaso existe una única respuesta a esta cuestión?
Si me atrevería a decir, como apuntaba Natalia Sara, que las redes sociales son lo que sus usuarios quieren que sean. Como ya hemos comentado en otros posts, que una herramienta tenga el potencial de ser interactiva no significa que lo sea. Puede que ofrezca la oportunidad de interactuar, pero que ningún usuario desee hacerlo.
Así que podríamos decir que las marcas no tienen el nivel de conversación e interacción que desean o buscan, sino el que sus seguidores quieren. Son ellos, los seguidores de las marcas, los usuarios de redes sociales, los que deciden cuándo y cuánto quieren participar. Son ellos, los usuarios, los que «mandan» en redes sociales.
Volviendo al inicio del post… ¿Tienen las marcas las conversaciones que se merecen, en redes sociales? Las marcas tienen que las conversaciones que sus usuarios desean. Así que si las marcas quieren aumentar la interacción, la clave será convencer a sus usuarios de que vale la pena conversar con ellas. Y esto nos lleva a otra pregunta: ¿cómo lograrlo? ¡Ojalá tuviera «la respuesta»! ¿Vosotros la tenéis?
[Tweet «Las marcas tienen que las conversaciones que sus usuarios desean»]
Para responder a la pregunta tendría que volver al inicio de la conversación. ¿Tienen las marcas las conversaciones que se merecen? No lo sé. Lo que sí sé es que quieren tener conversaciones, aunque no sean las mismas que desearían sus públicos. Hay un hecho claro: el porcentaje de conversación ha decrecido en los últimos años. Cada vez es más difícil que se dejen comentarios en un post. Cada vez es más complicado generar un hilo de debate en Twitter. Lo que no es tan complicado es polemizar. Cada vez somos más «obsumers» (consumidores de contenido que observan lo que otros publican sin intervenir) y más emocionales e impulsivos (Generación Hit). Tal vez haya mucha gente que se retire de la conversación porque entienda que las redes están llenas de irracionalidad, y eso les desanime a participar. Tal vez también haya muchas personas que no valoren la interacción con las marcas porque las sitúen en una relación comercial (publicidad) o una relación utilitaria (consumidor-proveedor). En ese contexto, las marcas tienen que estar preparadas para escuchar y adaptarse a lo que esperan los usuarios de ellas y de cada canal de interconexión (y Facebook no sirve para lo mismo que Twitter, al menos según el tipo de empresa). También tienen que estar dispuestas a responder o a no hacerlo, así como a generar debates no dirigidos. En cualquier caso, estoy seguro de que todo esto evolucionará en los próximos meses a medida que maduramos más como usuarios y, como tales, nos enfrentamos a diferentes experiencias digitales.
¡Hola! Gracias por invitarme a la conversación. Poco más puedo decir (yo diría que nada) que añada valor a todas las opiniones precedentes que, por cierto, me han encantado. Quiero remitirme, eso sí, a la investigadora Gloria G. Durán, cuando señala que vivimos una crisis de las Instituciones. Todo lo que tenga que ver con Institución (organización -> estrategia) despierta recelos entre los miembros de la sociedad-red. De ahí el creciente poder de algunos intermediarios (influyentes bajo cualquier forma), en apariencia independientes.
Un saludo a todos.
¡Muchas gracias, Carlos, Juan Pedro, por animaros a comentar! Especialmente en un momento como este, en el que, como dice Carlos, cada vez es menos habitual comentar en blogs y webs. Lo habitual es comentar para polemizar, pero ahí ya estaríamos hablando de otro tema…
Con Carlos siempre aprendo algún «palabrejo»: me ha encantado lo de «obsumers». Está muy en la línea de lo que comentaba María José en el post anterior: seguimos haciendo un consumo muy 1.0 de los contenidos, muy pasivo, muy poco interactivo (en general, aunque las generalizaciones nunca hagan justicia).
Muy de acuerdo con lo que comentas, Juan Pedro, referenciando a Gloria G. Durán: todo lo que nos suene a corporativo nos da un poco de alergia, como usuarios y consumidores. La reacción: ponernos alerta y, ante la duda, recelar de las intenciones que tendrá tal marca en redes sociales. Por cierto: ¿hablas de este tema en tu libro? Deseando leerlo 🙂
Un abrazo a los dos y mil gracias por compartir estas líneas 🙂
¡Hola Cristina! Voy a romper mi particular sequía de participar en la conversación colaborando con mi opinión en tu interesante debate. Estoy totalmente de acuerdo con Carlos Molina, cada vez se conversa menos y parece que las RRSS sirvan principalmente para polemizar, desacreditar y como atención al cliente, muchas veces para resolver quejas. Se tuitean enlaces que ni se han leído, sólo por el titular, y cada vez a menos gente parece que le importa lo que dices, parece más importante los números (en número de seguidores) que la conversación que puedas tener con ellos. Y trolls siempre han existido, pero últimamente parece que hay una plaga 😉 Esto como bien dice Carlos desanima a muchas personas a participar de este circo… Y eso por no hablar de la cada vez mayor saturación digital que tenemos, que para mí sería otro de los motivos por los que cada vez somos más «obsumers» (bonito palabro jeje), se trata de consumir a lo fast-food, sin perder mucho tiempo ni saborear demasiado la pieza particular en si… Hoy leía una noticia sobre que en un futuro cercano la mayoría de las conversaciones en internet serán entre máquinas, no entre humanos (http://www.microsiervos.com/archivo/internet/2021-mayor-parte-conversaciones-internet-entre-maquinas.html). Quizás ellas lo hagan mejor que nosotros, quién sabe…
¡Hola Mercè! Encantada de leerte por aquí 🙂 Cada vez hacemos un consumo más rápido y más superficial de los contenidos. A eso nos está llevando la infoxicación. ¡Qué pena tener tanto contenido a nuestro alcance y disfrutarlo tan poco! ¿verdad?
Veremos qué pasa con las máquinas… de momento parece que los bots conversan más que los humanos, ¿también mejor? Habrá que analizarlo.
¡Saludos!