El jueves pasado estuvimos charlando en la Universitat Abat Oliba sobre “El futuro del periodismo: nuevos modelos de negocio” en una mesa redonda organizada en el marco de la asignatura de Producción periodística que imparto en la licenciatura de periodismo. Nos acompañaron Álvaro Martínez, redactor de ESCACC y consultor de Playbrand Estratègies Crossmedia, y Silvia Cobo, periodista especializada en información sobre empresas de comunicación, Internet y redes sociales, que intervino a través de Skype.
Álvaro nos presentó diferentes opciones para la explotación económica de contenidos digitales, y en todas ellas los medios sociales aparecen como unos buenos aliados. En Focusing Barcelona recopilan los principales modelos de negocio que comentamos. Veamos algunos:
- El muro de pago de The New York Times, intencionadamente poroso para que los contenidos sean accesibles para los buscadores y se puedan compartir en redes sociales.
- Las encuestas de Google como alternativa a los muros de pago, algo que ya ha probado el Texas Tribune, en los que los usuarios “pagan” con sus datos personales (no olvidemos que los datos son el nuevo petróleo).
- Las aplicaciones para leer contenidos en Ipad, por las que Apple se queda el 30% de lo que paga cada suscriptor. El Financial Times ha conseguido saltarse esta comisión con una aplicación propia, aunque esto supone no estar en la Apple Store.
- Los servicios que permiten la “spotifización” de los contenidos periodísticos, como Piano Media.
- Los e-books que recopilan contenidos disponibles de forma gratuita en la Red, como hace John Siracusa con sus artículos sobre Mac o La Vanguardia.
- Los sistemas de gamificación (gamification), que invitan al lector a compartir contenidos como si de un juego se tratase, para ganar en reputación o conseguir otras ventajas. Mashable los usa de forma habitual y también The Huff Po.
- Ofrecer promociones y descuentos, como hace El Norte de Castilla.
- Sistemas como Flatter, en los que el usuario decide cuánto quiere pagar por los contenidos.
Para estar al día sobre estos temas, Álvaro recomendó seguir Paid Content, Periodistas 21, Nieman Fuego, 233 grados, Poynter y Escacc.
Este amplio abanico de posibilidades para monetizar los contenidos nos muestra que opciones hay muchas, solo hace falta encontrar el modelo que mejor se ajusta a las necesidades del medio y crear contenidos por los que el lector esté dispuesto a pagar, claro. Silvia no tiene ninguna duda de que pagaremos por lo que valga la pena, según nos explicó.
Siguiendo con el tono optimista de la sesión, Silvia nos mostró las oportunidades que ofrece Internet a los periodistas, no solo por las posibilidades de emprender sino también porque “Internet necesita expertos en contenidos y los periodistas lo somos”. Nos habló de Microperiodismos (el libro de Eva Domínguez y Jordi Pérez Colomé), que recoge experiencias que muestran que con mucho trabajo y empeño es posible sacar proyectos periodísticos adelante. En este sentido, la marca personal es un activo muy valioso que es necesario construir, crear y mimar, e Internet es un poderoso aliado para conseguirlo.
La periodista insistió en que, aunque la publicidad es la receta tradicional que conocemos para financiar un medio, “deberíamos empezar a huir de este modelo e ir más allá”.
Tanto Silvia como Álvaro coincidieron en que la personalización de contenidos es una tendencia en auge, como demuestran aplicaciones tipo Flipboard. Y la búsqueda de interacción y fidelización son las claves del presente y del futuro.
Si os interesa saber más sobre la mesa redonda, podéis leer los posts que han publicado los alumnos con sus impresiones sobre la sesión:
- Un futuro no tan negro para el Periodismo
- Ciberperiodismo y publicidad, ¿qué pasará?
- El futuro del periodismo: There’s still hope
- Una dosis de optimismo para los futuros periodistas
- El futuro del periodismo
- Periodismo, internet y rentabilidad… ¡de la mano!
- El futuro del periodismo y su rentabilización
- “Nadie nos va a encontrar si nosotros no vamos”
- El futuro del periodismo
- El futuro del periodismo: nuevos modelos de negocio