El miércoles nos invitaron a Magali y a mí a participar en un seminario sobre reputación distribuida en EOI. El encuentro consistía en una breve exposición sobre el tema y un debate posterior con todos los asistentes. Ciertamente, la introducción era sólo la excusa para animar la conversación, porque la verdad es que las aportaciones de los participantes fueron de lo más interesante.
El formato nos pareció original: inicio con un pica pica y a continuación la sesión-debate. Es fácil de entender, puesto que la convocatoria es de 14 a 16 h, coincidiendo con la hora de la comida, para que los profesionales puedan asistir sin desatender sus obligaciones laborales.
Fue un placer desvirtualizar a Juanma Roca (me estoy ahora leyendo su nuevo libro, MBA: ¿ángeles o demonios?) y a Carmen García Trevijano (¡con quien tantos e-mails he intercambiado!), y saludar de nuevo a Octavio Rojas y a Tíscar Lara. También asistieron Santiago Álvarez-Barón, de Miqueja.es, Jerusalem Hernández, de Villafañe & Asociados, y varios profesores de EOI, como Daniel Siles, entre otros (todavía no tengo el listado de participantes, pero si algún asistente quiere aparecer citado, que me deje un comentario y lo añado).
Podéis ver un resumen de la jornada en Yorokobu, el medio colaborador que estuvo cubriendo la sesión. La periodista Mar Abad ejerció de moderadora.
Hola Cristina,
gracias de nuevo a ti y a Magali por vuestra ponencia del miércoles. Está claro que todos los que asistimos a ella somos conscientes de lo importante que es esa realidad ya no tan nueva, en la que, querámoslo o no, todos estamos presentes. Me gustaría que este interés no fuera solo porque ‘es la moda’ y que el deseo de individuos y empresas por estar en la red no responda sólo a la manida expresión ‘hay que estar porque todos están’.
Lo cierto es que parece que ha surgido un nuevo stakeholder; el internauta, con el que hay que gestionar la relación igual que con el resto de públicos de interés, porque aunque todo navegante también puede ser cliente, accionista, medio de comunicación, empleado,… en la red se comporta de forma distinta a como lo haría en otro ámbito. Muchos clientes, que nunca pondrían una reclamación formal por escrito ante los organismos competentes, ahora comentan en foros y blogs sus experiencias negativas con la empresa de turno; periodistas que no dirían ciertas cosas en los medios en los que escriben, tienen sus propios blogs donde plantear todo tipo de polémicas. Así, la gestión de la reputación on line se convierte en un aspecto indispensable en cualquier plan integral de gestión reputacional.
Imagino que nos volveremos a encontrar en otros foros y eventos de este tipo, pues este campo es tan dinámico que nunca dejaremos de aprender. Hasta entonces, un saludo cordial.
Jerusalem H.
Gracias, Jerusalem. Un placer haber intercambiado impresiones sobre la gestión de la reputación corporativa, un tema que me apasiona. Seguro que coincidimos en futuros eventos. Un saludo y seguimos en contacto.