Es una lástima que el escrito se refiera a los medios digitales como una amenaza, en lugar de verlos como una oportunidad. Por un lado se dice que las nuevas tecnologías requieren la actualización constante de conocimientos, para lo que se pide la implicación de las universidades, pero por otra parte se alerta de que “con el impacto de las nuevas tecnologías se corre el riesgo de diluir el papel del periodista, que tiene la responsabilidad de velar por una información veraz y relevante”.