2017, ¿te propones (des)conectar?

 sumkinn/ Shutterstock.com
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Ahora que acaba de empezar el año, es momento de marcarse los objetivos para los próximos 12 meses. Y es posible que muchos os hayáis propuesto desconectar un poco de la tecnología. Si hasta no hace demasiado lo más in era estar conectado, hoy es tendencia desconectar. Ya hace un par de años, los profesionales de Silicon Valley pusieron de moda llevar a sus hijos a colegios sin ordenadores. Y hace solo unos días, Francia estrenó el derecho a desconectar del trabajo fuera del horario laboral.

En los países desarrollados buscamos la desconexión cuando los países en vías de desarrollo buscan poderse conectar. El sueño de Mark Zukerberg es conectar el mundo entero a Internet, y con ese objetivo nace la iniciativa Internet.org: ofrecer acceso a internet y los beneficios de la conectividad a los países del Tercer Mundo.

Resulta curioso que la impulsora de este proyecto sea Facebook, propietaria actual de WhatsApp. Justo antes de acabar el año, la aplicación de mensajería instantánea confirmó que en 2017 dejaría de ser compatible con los teléfonos que usan versiones de Android anteriores a la 2.3, y que en unos meses tampoco funcionará en BlackBerrys y dispositivos antiguos de Nokia. Una decisión comprensible dentro de la lógica comercial, pero incomprensible desde el punto de vista de una empresa que dice querer “conectar el mundo”, pues deja desconectados a muchos usuarios de todo el planeta que no tienen acceso a terminales de última generación.

Hace días que todas estas noticias dan vueltas en mi cabeza. ¡Cuánto cambia todo y qué poco cambia todo al mismo tiempo! Siempre queremos lo que no tenemos: cuando la conexión a Internet era lenta, soñábamos con conexiones de alta velocidad. Y ahora que tenemos máquinas súper potentes en la palma de la mano, queremos ser capaces de desconectar. Diría que en ese verbo está la clave: “ser capaces de”. Una vez más, el problema no son las herramientas, sino el uso que les damos.

Quizá el buen propósito para este 2017 no sea desconectar sino aprender a hacer un uso responsable y saludable de la tecnología. Un uso que no nos aleje de los demás, sino que nos acerque a las personas. Un uso que nos haga la vida más fácil y que no nos amargue la existencia. ¡Todo un reto el que tenemos por delante! ¿No os parece?

[Tweet «Quizá el buen propósito para 2017 sea aprender a hacer un uso saludable de la tecnología.»]


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