He vuelto. Y después de una semana de vacaciones, en la que he desconectado de todo y de casi todos, me encuentro con una blogosfera un tanto revuelta. Resulta que la blogger Kathy Sierra empezó a recibir amenazas de muerte en su blog y así lo hizo saber en un post. Esto generó un importante debate en la blogosfera. Como respuesta, Tim O’Reilly y Jim Wales decidieron iniciar una campaña para la wiki-redacción de un código de conducta blogger que plante cara a los llamados trolls de la red, que no hacen otra cosa que entorpecer la conversación sana y educada que la mayoría defendemos. Para los que también acaben de aterrizar y no sepan de qué va la cosa, este post de Enrique Dans y este otro del blog de Telecinco lo explican muy bien.

Algunos ya se han manifestado en contra del código ético, como Fernando Polo o Mangas Verdes, y veo que Enrique critica que se mezcle este asunto del código de conducta con un intento de censura. Aquí podéis ver todo lo que se dice en la blogosfera sobre Kathy Sierra y el Código de Conducta Blogger.

La verdad es que todo este tema me da pena. No el código ético en sí mismo, que me parece una buena iniciativa (quien quiera que la suscriba y quien no quiera, pues que no lo haga). Lo que me parece muy triste es el origen de todo este debate: las amenazas a Kathy Sierra. Para mí, la blogosfera es algo lúdico, un lugar donde conversar tranquila y civilizadamente sobre los temas que cada cual desee. Las amenazas nunca son la solución. Tampoco los insultos o las agresiones verbales. Estamos aquí para conversar. Y a los que no les interese, que nos dejen tranquilos. Vaya forma de celebrar el décimo aniversario de los blogs…