¿Es legítimo aceptar regalos? Enrique nos da su punto de vista: “En general, mi regla viene a ser que acepto probar un artículo cuando éste me genera interés y creo que mi opinión tiene algo que aportar, y con una serie de normas: full-disclosure, no obligación de escribir sobre ello, y por supuesto libertad para emitir la opinión que me parezca más oportuna.” Yo, personalmente, no he tenido nunca que plantearme esta situación. Pero creo que no me dejaría comprar por tan poco. Si el regalo es “desinteresado” (si es que hoy en día algo puede serlo, todavía), tal vez sí lo aceptaría. Pero nunca bajo presiones e imperativos de escribir bien sobre ello.
Aunque creo que la pregunta más interesante no es si se deben o no aceptar estos regalos. Yo le daría la vuelta a la tortilla: ¿es lícita esta campaña de comunicación? Desde mi punto de vista, rotundamente no, si detrás se esconden presiones a los periodistas, bloggers o quienes quiera que sean los que reciben el regalo. El objetivo de la comunicación no debe ser comprar a nadie, sino informar, de la manera más sugerente y atractiva, para que cada cual saque sus propias conclusiones. Y, si conseguimos que éstas sean buenas, chapeaux, es que lo hemos hecho bien, muy bien.
Que los Reyes Magos os traigan muchos regalitos, que esos sí que son legítimos (¡si habéis sido buenos!).