Es una de las cuestiones que más veces se mencionó ayer en el seminario de Ética de la comunicación científica, organizado por la Fundació Grífols. ¿Las personas que trabajan en departamentos de comunicación son tan periodistas como aquellas que trabajan en medios? Me he planteado muchas veces esta pregunta, y para mí sí, tan periodistas son unos como los otros.
Cuando me presento, suelo decir que soy periodista y consultora de comunicación. Muchas veces me han preguntado por qué me presento como periodista y no omito esa parte a la hora de describirme. Es muy sencillo: me considero periodista, y digamos que lo llevo con orgullo (ese orgullo de pertenencia a un colectivo). Además, pienso que el hecho de tener formación como periodista resulta positivo y enriquecedor de cara a mi otra vertiente profesional, la de consultoría de comunicación, porque creo que mejor podrás guiar en un ámbito cuanto mejor lo conozcas, ¿no os parece?
De este tema tuve el placer de conversar con Josep Maria Martí, decano del Col·legi de Periodistes de Catalunya, que me explicaba el esfuerzo que está haciendo el Colegio porque todas las personas que no nos dedicamos al periodismo de medios nos sintamos también parte de este colectivo de periodistas. No estoy colegiada, pero creo que voy a replanteármelo porque, como me decía Josep Maria, sólo si en el Colegio hay representatividad de todos los perfiles actuales de la comunicación podemos defender nuestros intereses compartidos. Pensaré en ello.
En la jornada de ayer, en la que había gente que trabaja en medios de comunicación, en departamentos de comunicación y en otros ámbitos relacionados con la ciencia (administración, centros de investigación…), en diversas ocasiones se habló de este tema, y muchos preferían diferenciar entre periodistas (los de los medios) y comunicadores (los de gabinetes). Uno de los grupos de trabajo analizó precisamente el boom de la información institucional. Participaban en el grupo periodistas de ambos “bandos”, y llegaron a la conclusión de que el auge de comunicación institucional es positivo tanto para unos como para otros. ¡Los departamentos de comunicación no son tan malos!
Este grupo definió también las funciones que debería realizar el departamento de comunicación:
- Relación con los medios
- Comunicación interna (en colaboración con recursos humanos)
- Alianzas con el tejido social, construcción de comunidad social
- Posicionamiento en Internet (y aquí se incluiría la gestión de la reputación digital)
Destacaron otra idea que comparto totalmente: sólo si el DirCom tiene nivel directivo, y está en contacto directo con la dirección de la empresa, puede hacer una gestión estratégica de la comunicación.
Hablamos también de periodismo ciudadano y comunicación no mediada, y tuve el placer de conocer en persona a Francisco Lupiáñez, a quien sigo desde hace mucho tiempo porque creo que hace un trabajo estupendo en el ámbito de la investigación de las nuevas tecnologías y su impacto en la sociedad. Pero estos ya son temas para otro post.
PD: Por cierto, que todo lo que se comentó en esta jornada se publicará en forma de cuaderno y servirá para actualizar la publicación Ética de la comunicación médica que la Fundació Grífols publicó en 2002. Os informaré cuando esté disponible en Internet.