Los documentos que Joan Costa envía regularmente vía e-mail cada 60 días (si te suscribes) siempre son una agradable sorpresa. El que acabo de recibir repasa los orígenes de la identidad corporativa. ¿Sabíais que se remontan a 1908 y se deben a la marca de electrodomésticos alemana AEG? La primera empresa del mundo que se propuso crear un concepto de identidad que diera coherencia y unidad a toda su gama de productos. Con este objetivo, Emil Rathenau, director general de AEG, decidió contratar a un diseñador y arquitecto, Peter Behrens, y a un sociólogo, Otto Neurath. Sin saberlo, acababan de inventar la identidad corporativa.
Curiosas coincidencias, esto sucedió el mismo año que Henry Ford descubría la cadena de producción y aplicaba la división del trabajo en sus factorías de coches para aumentar la productividad.
Por cierto, que el logo que crearon Behrens y Neurath todavía se mantiene. “Es un logo con mucha personalidad. Es austero, empezando por el nombre, apenas tres letras. Ha sido tan reconocido que ha aguantado la evolución del marketing durante los últimos cien años”, explica Albert Culleré, socio director creativo de la consultoría de imagen CIAC, en el diario Cinco Días. Y añade que pocas empresas lo consiguen.
Si queréis saber más, en la web de AEG también hablan del tema.