Solo tejiendo puentes de colaboración y creando equipos interdepartamentales en los que participen las personas clave de la organización se puede gestionar con éxito la comunicación interna. Es una de las conclusiones que me llevé del focus group con directores de comunicación y directores de recursos humanos que hicimos la semana pasada en Dircom.
Y, en este caso, las “personas clave” lo son por el rol que desempeñan y no solo por el cargo que ocupan. Es decir, que no se trata de contar solo con los directores de cada departamento sino que hay que identificar a otros influencers internos que pueden ayudar a que fluya la comunicación dentro de la organización.
Este focus group se enmarca en el proyecto de redacción del manual de comunicación interna que estamos desarrollando junto a Dircom con Maite Arocas y Susana Miquel. Durante más de 3 horas, estuvimos debatiendo e intercambiando puntos de vista sobre el papel actual de la comunicación interna, sus beneficios, su posición dentro del organigrama, los perfiles profesionales idóneos para gestionarla y los retos a los que se enfrenta.
La comunicación interna tiene un rol clave en la gestión del cambio
La comunicación interna es una herramienta estratégica de dirección esencial para que la empresa pueda alcanzar sus objetivos y conseguir resultados. Esto no es algo nuevo, pero sí lo es la relevancia que está adquiriendo. En un contexto de cambio continuo, la comunicación interna adquiere aún más relevancia, puesto que tiene un papel clave en la gestión del cambio.
Otra idea que surgió varias veces a lo largo de la reunión es que cada vez se diluyen más las fronteras entre comunicación interna y externa. Hoy todo lo que se comunica a nivel interno también se está comunicando a nivel externo, y viceversa. Los empleados se convierten en los mejores embajadores de marca, algo que tampoco es nuevo pero que se amplifica gracias a las redes sociales. Además, los trabajadores generan más credibilidad que los portavoces oficiales. Teniendo todo esto en cuenta no es de extrañar que cada vez más empresas pongan en marcha programas de employee advocacy.
La digitalización es uno de los principales retos a los que se enfrenta la comunicación interna, junto con la dificultad de gestionar la diversidad de un capital humano cada vez más disperso geográficamente.
A juzgar por todas las ideas que surgieron en el focus group, no es de extrañar que muchos consideren que la comunicación interna es una de las disciplinas más apasionantes de la comunicación, como dice Luis Miguel Díaz Meco. ¿No os parece?
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