Si quieres saber de qué va este artículo del BMJ, ¿cuál de estos dos formatos te atrae más? ¿El texto del journal o el cómic obra de Mónica Lalanda?
¿Te resultaría más fácil ir a la consulta del urólogo a comentarle un problema de salud o tener un primer contacto con él a través de una app? La aplicación Disfruta+, desarrollada por Menarini, te permite hacer esto último, como nos explicó Mónica Moro en el Campus Gutenberg 2016.
¿Prefieres ponerte al día de la actualidad científica leyendo un paper o con los chicos de Big Van Science?
Daniel García nos convenció de que el humor no está reñido con el rigor. “El humor, hacer las cosas amenas, no te mata, te hace más fuerte”, nos explicó en del debate sobre “Nuevos formatos para comunicar ciencia” que hicimos hace dos días en el Campus Gutenberg.
[Tweet «Los cómics, las apps y el humor son útiles para comunicar ciencia. Lo vimos en #CGutenberg16»]
Los seres humanos “tenemos un gusto por la imagen. Estamos preparados de forma innata para leer cómics”, nos contó Mónica Lalanda. Lo que pasa es que muchas veces no lo descubrimos hasta que leemos uno.
También “el juego es inherente al ser humano”, nos dijo Mònica Moro citando a Huizinga. Y el juego no es algo solo de niños: también los adultos deberíamos jugar más, nos recomendó Mònica.
Vamos, que preferimos aprender pasándolo bien que aburriéndonos. En eso estamos de acuerdo. Y posiblemente también coincidiremos en que todos estos ejemplos demuestran que los nuevos formatos funcionan a la hora de comunicar. Como mínimo, resultan más atractivos y nos llaman la atención.
Aunque hay que ser realistas: no todos los formatos sirven para todo ni para todos. En función de los objetivos que tenemos y del público al que nos dirigimos deberemos buscar el formato más adecuado. Eso es lo que intentamos en el taller de “Narrativas digitales” del máster en comunicación científica de la UPF, en el que diseñamos infografías (p.ej. qué es el queratocono o los peligros del tabaco) y explicamos historias con la técnica del parallax scrolling (p.ej. mujeres de ciencia, de dónde venimos o cómo suena la ciencia), entre otras prácticas.
El debate fue muy interesante y se generó un buen nivel de interacción con los asistentes. Aunque, como se criticó de forma constructiva desde el público, para ser una sesión sobre nuevos formatos, el formato de la sesión fue muy poco innovador. Tomamos nota para la siguiente edición del Campus Gutenberg, que se celebrará los días 18 y 19 de septiembre de 2017. ¡A ver si conseguimos innovar también en el formato de algunas sesiones! Con tantas neuronas de comunicadores científicos con este objetivo en mente, ideas seguro que no faltan 🙂
