La comunicación interna no es un fin en sí mismo, sino un medio para lograr que las cosas sucedan, en palabras de Alejandro Formanchuk.
Partiendo de esta definición, ¿alguien podría dudar de la importancia de la comunicación interna? Hoy tenemos claro que comunicación interna es clave dentro de las organizaciones, pero no siempre ha sido así.
Veamos cuándo se empezó a tomar conciencia de la comunicación interna como una función directiva y cómo ha pasado de tener un rol táctico a uno estratégico en las empresas.
Los orígenes de la comunicación interna
Las empresas están formadas por personas y el ser humano es social por naturaleza. Así que no es difícil entender que tanto las relaciones como la comunicación tienen un papel clave en la gestión empresarial.
Partiendo de esto, está claro que la comunicación interna es un proceso intrínseco y natural dentro de las organizaciones, como explican Joan Elías y José Mascaray en el libro Más allá de la comunicación interna. La intracomunicación (Gestión 2000). Nos preocupemos o no de gestionarla, en toda empresa existe la comunicación interna.
Las personas que forman la empresa se comunican entre sí espontáneamente, sin necesidad de que la organización intermedie de ninguna manera. La comunicación y las relaciones entre las personas que forman parte de la organización son naturales y anteriores a cualquier intento de gestión.
En resumen: desde que existen empresas, existe comunicación interna, aunque esta no se gestionara profesionalmente. La comunicación interna no es, por tanto, nada nuevo. ¿Por qué se habla tanto de ella de un tiempo a esta parte? Principalmente por dos razones:
- Porque a partir de los años 30 del siglo XX las empresas empezaron a ser conscientes de la importancia de la comunicación interna.
- Porque la pandemia de COVID-19 ha acelerado este proceso de concienciación a una velocidad sin precedentes.
Como explican Joan Cuenca y Laura Verazzi en su maravillosa Guía fundamental de la comunicación interna (Editorial UOC), esta toma de conciencia a principios del siglo XX se produjo en un momento en que las organizaciones estaban creciendo y el contexto empresarial se volvía más complejo, y en paralelo comenzaban a emerger las teorías de las relaciones humanas.
Aunque es a partir de los años 70 cuando se empieza a hablar de la comunicación interna como disciplina, como explica Marisa del Pozo Lite en Cultura empresarial y comunicación interna (Fragua Editorial).
De táctica a estrategia
En los últimos años, la comunicación interna ha dejado de ser considerada una mera técnica y ha pasado a tener un rol estratégico dentro de las organizaciones, como explicamos en el Manual de comunicación interna de Dircom.
Hoy ya nadie duda de que la comunicación interna es una función estratégica del management. Es un elemento transversal de la gestión empresarial indispensable para que todos los miembros de la organización puedan tener una visión compartida y remar en la misma dirección.
¿A qué se debe este cambio de enfoque? Los motivos que han provocado esta evolución, de táctica a estratégica, son diversos.
➡️ Las crisis económicas
Las reestructuraciones, las fusiones, los cierres… han puesto en evidencia la necesidad de explicar el porqué de la toma de decisiones y sus consecuencias, con transparencia y honestidad.
➡️ La digitalización
La transformación digital de las empresas requiere una transformación interna y la comunicación interna tiene un papel clave en la gestión del cambio.
➡️ El auge de los canales digitales
La irrupción de nuevos canales de comunicación online, como las redes sociales, convierten a los trabajadores en los primeros embajadores de marca.
➡️ La globalización
En un mercado global, las empresas han de transmitir una imagen coherente en todos los países. Para lograrlo, la comunicación interna y externa tienen que estar totalmente alineadas,
➡️ La creciente orientación al cliente
El enfoque customer centric hace imprescindible y urgente alinear a los empleados con los objetivos de negocio para dar respuesta a las nuevas necesidades.
➡️ La evolución del management
En la dirección de empresas actual, la comunicación interna se erige como esencial para transmitir el propósito de la compañía y hacer realidad la estrategia empresarial.
Sin embargo, todavía queda mucho por hacer. Aunque la comunicación interna está adquiriendo cada vez más importancia, aún queda mucho camino por recorrer hasta que tenga todo el protagonismo que merece, coinciden muchos profesionales de la comunicación interna que hemos entrevistado mientras preparábamos el Manual de comunicación interna.
Está claro que la comunicación interna tiene un papel estratégico clave, pero muchos departamentos dedicados a esta función todavía dedican gran parte de su tiempo a tareas tácticas. Por ejemplo, invierten más tiempo en generar y distribuir contenidos o planificar acciones que en diseñar la estrategia o evaluar los resultados conseguidos, como muestra el “Estudio sobre el Estado de la Comunicación Interna en España”, cuyos resultados se recogen en el Manual de comunicación interna de Dircom.
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