Descubro a través de Carlos Scolari en Digitalismo.com la Red Iberoamericana de Comunicación Digital (Red ICOD). El principal objetivo de esta asociación es potenciar el aprendizaje de aspectos digitales relacionados con la comunicación y el intercambio de experiencias entre profesionales y académicos.
Me ha llamado la atención un informe sobre la situación de las carreras de comunicación en España, redactado por el propio Carlos, director del Departamento de Comunicación Digital de la Universitat de Vic. Estudié en la Universitat Pompeu Fabra (UPF), primer ciclo de Comunicación Audiovisual y segundo ciclo de Periodismo. Vamos, que sólo me quedó probar Publicidad y Relaciones Públicas para haber conocido todas las ramas de las antiguas Ciencias de la Información. Soy de la promoción de 2003 y el único contacto con el periodismo digital que tuve fue en un taller totalmente optativo que cuando se inició estaba en trámites de reconocimiento como créditos de libre elección. Tuve que dejarlo por motivo de horarios, pero me pareció interesante la propuesta, que acabó convirtiéndose en una asignatura obligatoria, según sé por amigos de promociones posteriores.
Según leo en este informe, actualmente la UPF tiene una decena de asignaturas relacionadas con aspectos digitales. Recuerdo que en Comunicación Audiovisual hicimos una asignatura que consistía en analizar páginas web y, finalmente, acabar diseñando una con Front Page o Dreamweaver. En su momento me pareció pobre la dedicación a nuevas tecnologías que se daba en la universidad y me lo sigue pareciendo, aunque a juzgar por este estudio tuve la suerte de estudiar en una de las universidades más “digitalizadas”, junto con la Universidad Europea de Madrid, la Universitat Jaume I de Valencia, la Universidad de Navarra y la Universitat de Vic. El estudio analiza “las asignaturas troncales y obligatorias declaradas en los planes de estudio de 18 universidades presentes en el Estado español”, lo que sirve para darnos “una pauta de la importancia otorgada dentro de los planes de estudio a este tipo de contenidos”.
La conclusión final a la que se llega en este informe no me sorprende: “la inserción de contenidos digitales dentro de las universidades es lento y sólo las instituciones creadas en los últimos años han podido incorporar este tipo de estudios de manera ‘natural’. Las grandes universidades deben hacer cuentas con estructuras sobredimensionadas, con
departamentos a veces anquilosados y poco flexibles a la hora de incorporar
nuevos contenidos. Es evidente que las universidades con menor número de
estudiantes (y de docentes) suelen ser más flexibles para adaptar sus estudios
a los nuevos desafíos profesionales que presenta la comunicación digital.”
Siempre me ha parecido que la universidad va muy por detrás de la realidad social. Por poner otro ejemplo: en mis dos años de Periodismo sólo tuve una asignatura sobre comunicación corporativa de un par o tres de créditos. Y la comunicación empresarial es una de las opciones laborales con más demanda actualmente y que parece infravalorarse desde las universidades. Es como si los periodistas que trabajan en departamentos de comunicación y gabinetes de prensa fuesen menos periodistas que los que trabajan en televisión, prensa o radio. A mi juicio, nada más lejos de la realidad. Son simplemente salidas diferentes pero no por ello menos profesionales. Mientras las instituciones universitarias den la espalda a la realidad tendremos que recurrir a la formación de tercer grado para adquirir unos conocimientos, a veces incluso básicos, de aspectos que están a la orden del día pero que todavía no han logrado colarse en los planes de estudio. Espero que asociaciones como la Red ICOD sirvan para acelerar este proceso.