Confesaré una de mis mayores aficiones: ir a la biblioteca. Y no, no es para estudiar. Nunca he podido estudiar en una biblioteca, de hecho. Me encanta ir a las bibliotecas de la Diputació de Barcelona y perderme por las diferentes secciones. A veces voy en busca de algún libro en concreto, otras miro lo que hay sobre un tema y otras simplemente me dejo seducir por lo que veo en un paseo azaroso. Es genial, porque estas visitas me animan y me desestresan, y siempre salgo con algún hallazgo del que me siento orgullosa: un libro, una película, un CD, una revista…
El último día que fui me encontré con esta agradable sorpresa: Evaluación y calidad de sedes web, escrito por Marina Jiménez y Virginia Ortiz-Repiso, de la Universidad Carlos III, y prologado por Lluís Codina, de la Universitat Pompeu Fabra.
Aún no lo he podido leer entero, pero tiene muy buena pinta. Destaco una idea del prólogo que me gustó especialmente:
«No solamente debemos felicitarnos por ese fácil acceso a las tecnologías de la información tan característico de estos últimos años, sino que debemos esperar que esa facilidad no deje de crecer. Pero una cosa es el fácil acceso a una tecnología y otra que la mera intuición sea equiparable al estudio.»
Y me refiero especialmente a la última frase. ¡Cuánta razón tiene Lluís Codina! Cuántas veces se confunde la facilidad de uso internet con el creer que se sabe todo de este (nuevo) medio. Podéis leer el prólogo completo en su web (descargar pdf).
El libro «es el resultado de una investigación sólida, completa y muy bien articulada». Ofrece un resumen de la bibliografía escrita sobre la disciplina de la evaluación de sitios web y profundiza en los aspectos que aportan calidad a un sitio web. Y lo mejor: ofrece un método de valoración de sitios web según los criterios previamente definidos: la búsqueda y recuperación, la autoridad, el contenido, la administración del recurso y el diseño, explicados de forma exhaustiva en capítulos propios. Es un recurso útil, porque objetiviza un proceso que suele ser básicamente cualitativo, y eso siempre es buena noticia.
Además, lo bueno de estos libros es que siempre te hacen descubrir otros recursos interesantes. En esta ocasión, he descubierto la web de Lluís Codina (que me dio clases en la carrera) y su blog sobre documentación digital. Os recomiendo daros un paseo por ellos.