Abrimos la segunda edición del #CarnavalRRPP preguntándonos cómo se mide la influencia en Internet. Cuando intentamos responder a esta pregunta, rápidamente nos viene a la cabeza otra cuestión: ¿qué es la autoridad?
Según la RAE, influyente es aquel que tiene capacidad de influir. La Academia define autoridad como el «prestigio y crédito que se reconoce a una persona o institución por su legitimidad o por su calidad y competencia en alguna materia». La autoridad también puede tener un significado negativo, si se usa como sinónimo de abuso de poder, pero la acepción de autoridad que nos interesa cuando hablamos de influyentes es la que tiene que ver con la relevancia.
Entonces, ¿influencia y autoridad van de la mano? ¿Quién tiene capacidad de influir? La influencia tiene que ver mucho con la persuasión, en palabras de Enrique Alcat (mi pequeño homenaje a este gran profesional). Los líderes que influyen son persuasivos. Para mí (y supongo que no soy la única), una persona influyente en un ámbito ha de tener un gran dominio de ese tema en cuestión. Por tanto, no se puede ser influyente en todos los temas.
Pero volvamos a la pregunta inicial: ¿cómo se mide la influencia en Internet? No hay fórmulas consensuadas para hacerlo, así que cada uno ha de definir sus propios criterios. Imaginemos que queremos identificar a los prescriptores sobre un tema a través de Internet. Podemos basar la selección en numerosos factores: el posicionamiento de esa persona en la Red, el número de redes sociales en las que está presente, el número de seguidores que tiene y, más importante aún, si tiene una comunidad fiel a su alrededor.
También es interesante analizar la actividad social que generan los contenidos que comparte, porque eso nos dará una idea de su capacidad de difusión: ¿se comparten sus actualizaciones?, ¿quién las comparte?, ¿en qué canales?
La consultora El software de reputación Augure agrupa todos estos criterios en tres conceptos:
- la exposición: el potencial de audiencia del influencer en una temática
- el share of voice: su nivel de participación en la conversación sobre dicha temática, cada cuánto trata ese tema
- el eco: su capacidad de movilizar las opiniones y crear reacciones cuando habla de ese tema
Me gusta este planteamiento y es precisamente el que aplican en el buscador de influencers que acaban de lanzar y que he estado probando estos días (¡muy recomendable!).
Ahora podríamos entrar a analizar cómo medir la exposición y el eco, o cómo determinar la periodicidad mínima con la que una persona ha de tratar un tema para que pueda ser considerada influencer. Pero eso ya sería tema para otro post: ¿quién se anima a coger el testigo y reflexionar sobre estos aspectos? ¡Venga, sumaros al debate en #CarnavalRRPP!