Esta tarde participo en la mesa redonda sobre blogs y medios que ha organizado Augure en #InfluenceOne. La pregunta que nos lanzan es: «blogs y medios, ¿una relación de conveniencia?
La respuesta no es sencilla, pues hay muchos matices a tener en cuenta. Es un hecho que prácticamente todos los medios tienen blogs (El País, El Mundo, Telecinco, RTVE y Cadena Ser, por poner solo algunos ejemplos). En muchos casos, estoy segura de que estos blogs de firmas conocidas tienen más tráfico que otras secciones del medio.
¿Son estos blogueros periodistas? ¿Son todos los bloggers periodistas o desean serlo? El eterno debate. Para mí está claro: ni todos los bloggers son periodistas ni aspiran a serlo. Muchos de ellos tienen un blog porque les apasiona un tema y quieren hablar de él. Y punto. Por supuesto, también hay periodistas que tienen un blog e incluso personas que crean un blog para hacer periodismo. Todas estas combinaciones son posibles y legítimas, y en ningún caso llevan a la conclusión errónea de que todo blogger aspira a ser un periodista.
Aclarado este punto, siempre surge la duda de ¿cómo hemos de tratar a un blogger? Se ha escrito mucho sobre el tema. Por citar solo algunas referencias:
- Blogmarketing: manual de buenas prácticas de Eva Sanagustín
- Cómo hablarle a un bloguero, post que me invitaron a escribir en el blog de Comunicas
- Recomendaciones de Octavio Rojas en el libro Blogs: la conversación recogidas en Comunicas
- Periodista 2.0 y bloggers, por María José Cayuela
- Querida marca, sí quiero tus galletas, por María José Cayuela
- El Museo Thyssen y sus buenas prácticas en comunicación con «influyentes», por David Martínez
En realidad, la clave radica en el sentido común: trátalos como personas, que es lo que son, y como te gustaría que te trataran a ti. Reflexiones sobre cómo NO tratar a un blogger también hay muchas:
- La maldición de las notas de prensa, por Wicho en Microsiervos
- Soy bloguera, no estúpida, por Walewska en Mamis y bebés
- Querida marca, no me interesan sus jamones, por María José Cayuela en Blog de moda para tu bebé
En algunos sectores, los bloggers han ido ganando terreno hasta convertirse en auténticos líderes de opinión e influencers. Un ejemplo es la blogosfera maternal, como muestra este whitepaper preparado por Best Relations y Madresfera. Otro caso es el sector moda. En 2012, Trendencias (el blog de moda de Weblogs SL) nos contaba que eran el «number one» de las webs de moda españolas, por delante de cabeceras históricas como Vogue o ELLE. La polémica no ha tardado en llegar.
Hace unos meses, la New York Fashion Week (NYFW) anunciaba un cambio en su política de acreditación que restringía un 20% la invitación y acreditación en sus desfiles, lo cual afectaría en mayor medida a los bloggers de moda. «¿Tiene sentido cortar la influencia que un bloguero tiene sus lectores? ¿Aportan realmente un punto de vista a la moda o solo contribuyen a hacer de ella un espectáculo tan vacuo como los exteriores plagados de estrellas de street style que acordonan lugares como el pabellón 14 de Ifema o el Lincoln Center de Nueva York?», se preguntaban en Vogue.
Según Catherine Bennet, directora de la NYFW: «Las pasarelas se estaban convirtiendo en un zoo. Lo que un día fue una plataforma de apoyo al trabajo de nuevos diseñadores y una oportunidad para posibles compradores de ver su trabajo, ha llegado a devenir en un sistema saturado, exhausto e ineficaz para quienes se dedican realmente a él».
Hace un par de años, Enrique Dans alertaba sobre los peligros de las malas prácticas de algunas agencias: que tus correos acaben en el buzón del spam. Otro de los riesgos es convertirse en noticia por lo que no deberías, como le pasó a Bioparc de Valencia con #nutriaerasmus, a lo que más tarde respondió la responsable de comunicación.
Os recomiendo también echar un vistazo a la polémica que generó el artículo que escribió Robert Florence criticando la relación entre periodistas y empresas en Eurogamer. Está claro que las cosas han cambiado y siguen cambiando. Es cierto que hoy muchos blogs tienen más tráfico y una audiencia más fiel que según qué medios de comunicación. Y eso altera las reglas del juego en las que se basaba . Hoy entran en la ecuación los bloggers.
Y surgen dudas como la responsabilidad con que debería comunicar un blogger, pese a no ser periodista. Y esto nos lleva prácticamente de nuevo al punto de partida de este post. A ver si esta tarde en la mesa redonda con Sebastián Cebrián, de Dircom, con Antonio Ortiz, de Weblogs SL, y con Fernando Cano, de PR Noticias, conseguimos arrojar un poco de luz sobre este tema.