¿Todos tenemos reputación? ¿Y marca personal? Con estas dos preguntas iniciamos las sesiones sobre marca personal digital que impartí la semana pasada en el Máster en Dirección Estratégica e Innovación en Comunicación de la Universidad de Málaga. Bueno, miento: lo primero que les pregunté a los alumnos fue si sabían qué dice Google de mí. Uno de ellos sí que lo había mirado, el resto no, o si lo habían hecho no lo dijeron. Siguiente pregunta: ¿sabéis qué dice Google de vosotros? Y entonces enlazamos con las dos cuestiones que encabezan el post.
Todavía me sorprende ir a hablar ante un grupo de personas y que no me hayan buscado en Internet. Y los motivos están lejos de ser narcisistas. ¿Y si os hablo de presencia digital y resulta que no uso ninguna red social, no os parecería poco coherente?, les pregunto. Me sorprende que no me investiguen online porque yo es lo primero que hago antes de asistir a unas jornadas, a una conferencia, a un curso… Hoy en día cualquiera puede formarse una opinión de nosotros sin habernos visto nunca. Ya lo decíamos en Visibilidad. Cómo gestionar la reputación en Internet.
[Tweet «Cualquiera puede formarse una opinión de nosotros sin habernos visto nunca»]
Sabiendo esto, ¿cómo puede ser que no cuidemos nuestra presencia digital? ¿Cómo puede ser que no nos preocupemos de lo que dice Internet de nosotros? Cuando hablamos de reputación digital, nuestro objetivo debería ser que Google diga de nosotros lo que nosotros queremos. Y no, no estoy hablando de inventarnos el «yo» que nos gustaría ser y proyectar una mentira, sino de trabajar por ser como nos gustaría y entonces proyectarlo en redes.
Queremos que Google refleje lo que somos. Pero antes hemos de saber quién somos, de ahí que el punto de partida de un plan de difusión de la marca personal en Internet siempre ha de ser un ejercicio de autoconocimiento y reflexión. Lo primero es definir nuestro ADN: ¿quiénes somos?, ¿qué atributos nos definen?, ¿cuál es nuestro valor diferencial? Aquí nos será muy útil buscarnos en Google, en redes sociales, en metabuscadores como Sociamention… Así sabremos en qué punto estamos y que nos interesa cambiar, mejorar o potenciar.
[Tweet «El objetivo es que Google diga de nosotros lo que nosotros queremos»]
Después de este ejercicio de autoconocimiento y de este análisis inicial ya podremos seguir avanzando en nuestro plan de presencia digital: definir los objetivos, los públicos, los mensajes, elegir los canales, pensar el plan de acción y cómo mediremos los resultados.
Y vosotros, ¿ya habéis tomado las riendas de vuestra reputación digital? ¿Habéis empezado a trabajar vuestra marca personal? Hacerlo es una inversión en vosotros mismos y en vuestro futuro.
[Tweet «Trabajar nuestra marca personal es una inversión en nosotros y en nuestro futuro»]