Los blogs no han muerto. Los blogs se han reinventado. Como hemos de hacer todos y cada uno de nosotros para adaptarnos al contexto cambiante actual.
Escribo este post como homenaje a los blogs, un formato del que soy una gran defensora, porque a mí los blogs solo me han traído alegrías.
Escribo este post tras leer otro fantástico post de Guillem Recolons (¿veis como los blogs son maravillosos?), en el que alaba a los blogs y nos recuerda que un blog te ayuda a articular tu identidad digital, parafraseando a Jordi Adell.
Y escribo este post porque estoy harta de leer que los blogs ya no son importantes en el contexto actual de inmediatez y redes sociales.
Comparto cada una de las virtudes que expone Guillem en su post: un blog te ayuda a conseguir visibilidad, te posiciona y te permite demostrar lo que eres capaz de hacer. Un blog te obliga a mantenerte al día, porque has de leer e informarte para poder ofrecer contenido de calidad a tus lectores. Un blog te ayuda a crear una comunidad, a conocer a gente y a hacer networking.
[Tweet «Un blog te ayuda a crear una comunidad, a conocer a gente y a hacer networking.»]
Y aún hay más: un blog es tu hub digital, el lugar donde agrupar toda tu presencia digital y desde el que proyectar tu imagen y construir tu reputación (de esto hablaremos en un webinar de UOC Alumni). Un blog es tu casa de propiedad, como dice Genís Roca. Es tu campamento base, como dice Magali Benítez.
Los blogs no han muerto porque los 140 caracteres de Twitter se quedan cortos. Porque lo que escribo en Facebook un día puede desaparecer. Porque aunque una imagen de Instagram puede decir mucho, no lo puede decir todo.
[Tweet «Un blog es tu hub digital, donde agrupar tu presencia y desde el que proyectar tu imagen.»]
Los blogs están muy vivos. Por eso Tumblr y Medium siguen pegando fuerte. Por eso la comunidad WordPress no deja de crecer. Por eso como lectores confiamos más en un blog que en según qué medios de comunicación. Sí, lo sé, muchos estaréis ahora mismo pensando que también hay muchos bloggers pagados, convertidos en grandes influencers y en auténticas divas. Pero también hay muchos bloggers honestos y comprometidos con su comunidad. Hay muchos bloggers que escribimos de lo que queremos y porque queremos, porque nos apetece compartir y seguir aprendiendo.
Confieso que Blog-o-corp, el blog que me acompaña desde 2006, es mi pequeño escaparate al mundo. La tribuna donde escribo y reflexiono sobre lo que me interesa. La ventana desde la que me asomo al mundo, que me ha permitido conocer a gente maravillosa (muchos de ellos hoy amigos) y acceder a proyectos fantásticos. Mi blog es mi hogar digital. Ese a donde puedo volver siempre que lo necesito. Es mi casa. Es vuestra casa. Estáis todos invitados a participar, a conversar, a compartir, a debatir, a discrepar. Siempre con educación, eso sí. ¡Adelante, estáis en vuestra casa! 🙂
[Tweet «Mi blog es mi hogar digital. Es mi ventana al mundo.»]