Está demostrado que, en general, no prestamos atención. El domingo, la muerte de Miliki inundaba las redes sociales con mensajes de pésame. Hasta aquí todo normal, si no fuera porque el conocido payaso murió en 2012.
Parece ser que un internauta vio la noticia en El País, creyó que era actual y la compartió en Facebook. Y a partir de ahí fue compartida y compartida hasta convertirse en uno de los temas más comentados en las redes y colarse entre las diez noticias más vistas de El País. Hubo quien advirtió del error pero, como dicen en PuroMarketing, no es fácil frenar algo viral.
Este caso demuestra, una vez más, que compartimos sin leer. Es algo que ya tenemos asumido. Si lo hacemos desde un perfil personal, el riesgo lo asume nuestra marca personal. Es grave, pero no tanto como si se hace desde una cuenta corporativa, donde el desliz tendrá un impacto negativo en la reputación de la marca.
Esta falta de atención no afecta solo al mundo online (que, al fin y al cabo, no es más que el reflejo del offline). Y si no, que se lo digan a los productores de Homeland, que en la quinta temporada se ha visto hackeada desde dentro. La nueva temporada se ha grabado en Alemania y como la acción transcurre en un campamento de refugiados situado en la frontera entre Siria y Líbano, fue necesario recrear los escenarios.
«Como el rodaje se llevó a cabo en Berlín y era necesario recrear el ambiente adecuado, los productores contactaron durante el verano con grafiteros árabes que les ayudasen a cubrir las paredes del campamento de ficción de trazos y diseños en árabe», explican en eldiario.es. Así que contactaron con artistas del colectivo Arabian Street Artists, que hicieron varios grafitis y esperaron a que se estrenara el capítulo, el 11 de octubre, para reivindicar su acción denuncia: en los grafitis pueden leerse frases como “Homeland es racista” y «Homeland no es una serie».
¿Cómo se les pudo pasar por alto algo así a los responsables de la serie? La respuesta la encontramos en el blog de Heba, una de las integrantes del colectivo Arabian Street Artists: “The content of what was written on the walls was of no concern. In their eyes, Arabic script is merely a supplementary visual that completes the horror-fantasy of the Middle East, a poster image dehumanising an entire region to human-less figures in black burkas and moreover, this season, to refugees», explica. Durante el rodaje, nadie prestaba atención a lo que hacían los grafiteros.
Desde el principio, la serie ha sido criticada por su presentación reduccionista y distorsionada de la comunidad árabo-islámica. Lo confirma uno de los grafiteros, conocido como Stone, en una entrevista telefónica con eldiario.es: “Esto ocurre desde el principio de la serie, y esa acumulación de presentaciones islamófobas es lo que nos llevó a hacer nuestra intervención”.
Los grafiteros decidieron dar un toque de atención a los productores de la serie, que no prestaron la más mínima atención a su trabajo durante el rodaje pero que al estrenarse han visto cómo la nueva temporada de esta ficción captaba la atención de los medios (¡qué ironía!) y saltaba a los titulares por su falta de rigor. Como ya anunciaba el título de este post, si no prestas atención, atente a las consecuencias.