Ayer estuve charlando sobre la gestión de la reputación de los políticos con Toni Aira, Francesc Canosa y Núria Escalona. Vamos, que estuve en «Els spin doctors«, el programa de comunicación política de Catalunya Ràdio.
He de reconocer que me daba cierto reparo asistir al programa de los cracks de la #compolin, porque la política no es lo mío. No soy experta en comunicación política y así lo comenté al inicio del programa. Pero cuando Núria Escalona me invitó a visitarles -y tras recordarle que no me dedico al ámbito político (algo que sabe de sobras)- no me pude resistir a la llamada de las ondas radiofónicas. Y he de reconocer que me sentí como en casa y que lo pasamos muy bien 🙂
Podéis escuchar el programa completo aquí (está en catalán):
A continuación resumo las principales ideas que comentamos.
Empezamos definiendo el concepto de reputación: lo que tú haces y dices, y cómo lo perciben los demás. Lo explico en este vídeo:
Luego hablamos de gestión de crisis y recordamos la importancia de hacer un inventario de posibles escenarios críticos (desde recibir un comentario negativo hasta que haya una acusación por un delito, pasando por una metedura de pata en unas declaraciones o un incidente con un votante, teniendo en cuenta que hablamos de políticos). Listados los escenarios, hay que pensar cómo actuaremos si llegan a producirse. Toda prevención es poca, porque en una situación de crisis el tiempo es oro.
Dos claves en la gestión de crisis en la Red:
- Internet es inmediata y no olvida, algo que puede jugarle muy malas pasadas a los políticos, como vimos con el caso Zapata.
- Borrar el contenido polémico de las redes sociales nunca es una buena idea: siempre habrá alguien que haya hecho una captura de pantalla y corremos el riesgo de sufrir las consecuencias del efecto Streisand.
¿Mejor gestionar las redes desde dentro del partido?, me preguntó Toni Aira. ¿Mejor que el community sea una persona cercana al candidato? ¿Es imprescindible que comparta la misma ideología? Vayamos por partes: desde mi humilde opinión, no es imprescindible que el community sea del partido, pero está claro que si es cercano a las ideas que defiende le resultará más fácil hacerlo. Tampoco ha de ir pegado todo el día al candidato: lo verdaderamente esencial es que cuente con su confianza y que tenga autonomía. Mal iremos si ha de consensuar con el candidato cada tuit antes de publicarlo, en la era de la inmediatez.
[Tweet «No es imprescindible que el community sea del partido pero si comparte la ideología le será más fácil»]
Hablando de comunicación política en redes sociales, no podía faltar una mención a Sócrates y su «esfuérzate en ser lo que deseas parecer». Mentir nunca es una buena idea: hay que comunicar aquello en lo que se cree y ser coherente.
En resumen: el sentido común es siempre el mejor consejo cuando hablamos de comunicación digital. Y el ámbito político no es una excepción. ¿No os parece?
Gràcies @blogocorp per compartir moment amb nosaltres! Hem parlat de #reputació i #política https://t.co/eKAYim6gPZ pic.twitter.com/L7m7uUtgEc
— Els Spin Doctors (@ElsSpinDoctors) 4 de julio de 2016
