Estoy convencida de la idea del titular: las limitaciones para usar narrativas digitales son muchas veces el miedo a experimentar o a salir de la zona de confort. Nos ponemos como excusa la falta de recursos, pero no hay que ser una multinacional ni tener grandes presupuestos para aprovechar el potencial comunicativo de Internet. ¿No te lo crees? ¡Pues sigue leyendo!
Te lo cuento en esta entrevista que me hicieron en el diario El Correo con motivo de mi participación en Innova Bilbao 2020 el próximo sábado.
¿Qué son las narrativas digitales y qué tienen de nuevo?
Narrar es contar historias y eso no es algo nuevo: ya nuestros antepasados se reunían alrededor del fuego para compartir historias. ¿Por qué hablamos entonces de narrativas digitales y qué tienen de nuevo? Porque con Internet aparecen nuevos formatos, nuevos canales y nuevas herramientas para contar historias. El primer discurso de investidura de Barack Obama convertido en nube de tags o las InstaNovels de la Biblioteca Pública de Nueva York para difundir los clásicos a través de Instagram serían ejemplos de narrativas digitales. También los directos del Museo del Prado en Instagram, para acercar el arte al público general.
¿Cómo podemos aprovechar las narrativas digitales para comunicar?
En mis cursos, siempre les pregunto a los alumnos: si Internet es multimedia, ¿por qué muchas veces nos limitamos a usar la palabra escrita a la hora de crear contenidos digitales? La primera clave para aprovechar las narrativas digitales es abrir la mente a nuevas formas de explicar historias. Hay muchas herramientas digitales gratuitas para crear cronologías, vídeos interactivos, nubes de etiquetas, infografías… En la nueva edición actualizada de mi libro “Nuevas narrativas digitales” recopilo más de 50. El límite no está por tanto en las herramientas, sino en saber que existen y cómo podemos aprovechar su potencial.
¿Qué ventajas tienen las narrativas digitales para los comunicadores?
Las narrativas digitales son útiles para cualquiera que quiera comunicar, ya sea a nivel corporativo, profesional o personal. Una empresa puede aprovechar las narrativas digitales para difundir su informe anual de forma más visual y llegar a nuevos públicos, por ejemplo, haciendo una infografía para Instagram con los resultados más destacados del año. Un profesional freelance puede recoger su trayectoria profesional en una línea del tiempo interactiva y potenciar así su marca personal. Las narrativas digitales permiten crear contenidos muy atractivos visualmente y alargar la vida de los contenidos que tenemos, al convertirlos en nuevos formatos. Además, nos permiten innovar y llegar a nuevos públicos. ¡Todo son ventajas!
¿Cómo podemos incorporar las narrativas digitales en nuestra estrategia de contenidos?
Lo importante es pensar en los objetivos de comunicación que tenemos y no en las herramientas. Es un error plantearse usar TikTok o hacer infografías porque estén de moda: lo que hemos de pensar es qué queremos comunicar y a quién queremos llegar, la elección del canal y del formato vendrán después. La clave está en mantenerse al día de las nuevas herramientas que van apareciendo, tener una mente abierta y atreverse probar nuevas formas de explicar historias que encajen con nuestros objetivos y públicos.
Y como una imagen vale más que mil palabras, en este vídeo te explico qué son las narrativas digitales:
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