Identificar buenas prácticas siempre es útil para inspirarnos y mejorar. Es lo que deberíamos hacer antes de diseñar un plan de comunicación (tanto en online como en offline). De los resultados de mi tesis doctoral se desprenden algunas ideas que pueden ser útiles para los profesionales del social media que quieran sacar el máximo partido a las redes sociales y aumentar el engagement con sus públicos. La UOC las ha presentado en forma de decálogo:
- Adaptar el contenido para cada red social. No deberíamos publicar el mismo texto y foto para todas las redes sociales. Lo idóneo es adaptar el contenido para cada plataforma y aprovechar así al máximo el potencial de cada herramienta.
- Equilibrar los tiempos de publicación. Según el análisis que hice de 2.243 tuits y 8.340 entradas de Facebook tanto de empresas del Ibex 35 como del Fortune 500, el horario preferido para actualizar estas redes sociales es de 13 a 20 h. Repartir las publicaciones a lo largo del día podría aumentar su alcance.
- Utilizar elementos multimedia. Los elementos audiovisuales aumentan el número de reacciones en Facebook. Compartir más infografías y podcasts permitiría a las empresas diferenciarse de la competencia y captar la atención de los usuarios.
- Promover el diálogo. Es interesante utilizar elementos como las menciones para iniciar una posible conversación con los internautas sobre un tema concreto. Y si se logra entablar conversación, es importante responder cuanto antes.
- Evitar contenidos publicitarios e impersonales. Para promover el diálogo, hay que huir de publicaciones excesivamente comerciales. ¿Verdad que no hablas con tus amigos a golpe de eslóganes? En redes sociales, el tono excesivamente comercial no será bien recibido.
- Compartir temas interesantes. No deberíamos estar en redes solo para «hablar de nuestro libro». Además de publicar contenidos sobre la empresa, conviene compartir también contenidos de interés general sobre el sector, para aportar valor a la audiencia.
- Hablar de terceros. Además de compartir informaciones corporativas y de productos y servicios ofrecidos por la propia compañía, es recomendable dar voz a otros actores del sector. Por ejemplo, se pueden retuitear contenidos interesantes de otros perfiles o compartir enlaces a estudios realizados por otras organizaciones.
- Facilitar la accesibilidad a los contenidos. Tenemos miles de contenidos a nuestro alcance y los usuarios somos vagos por naturaleza, así que todo lo que facilite el acceso a la información puede aumentar su consumo. Por ejemplo: usar categorías y etiquetas en los blogs, o hashtags en las redes sociales.
- Personalizar los perfiles. Los perfiles en redes sociales son la representación de la empresa en Internet, así que deberían seguir la identidad visual de la marca y reflejar su filosofía corporativa. Es recomendable aprovechar todas las oportunidades de personalización que ofrecen las redes sociales: foto de encabezado en Twitter y en Facebook, texto de la bio, etc.
- Identificar a la persona encargada de las redes sociales. Saber quién está detrás de los perfiles corporativos en redes sociales los humaniza y los hace más cercanos. Además, transmite transparencia y honestidad.