Se habla mucho de influencers últimamente. Como vimos en la segunda edición de #CarnavalRRPP, en realidad, la relación con influyentes no es nada nuevo: la novedad está en el contexto en el que lo hacemos. En palabras de Paul Capriotti, «cambian las formas, pero no el fondo».
Cuando hablamos de influyentes a nivel corporativo, acostumbramos a pensar en influyentes externos, porque priorizamos influir en los públicos externos (por ejemplo, pensamos en los bloggers como prescriptores de marca para los clientes). Sin embargo, no deberíamos olvidarnos de los influyentes internos, aquellos trabajadores que gozan de la credibilidad y el liderazgo suficientes para influir en sus compañeros, porque, como dice el título del post, el mejor embajador de tu marca puede ser interno.
Precisamente sobre esto escribió Juan Pedro Molina Cañabate para el #CarnavalRRPP en un post en el que comparaba los influyentes internos con la conocida escena de la película Up de Disney en la que la casa vuela gracias a cientos de globos. La metáfora es tan bonita que vale la pena citar textualmente sus palabras:
Las instituciones, al igual que la vieja casa de la película, carecen de fuerza para elevarse por sí mismas y deben encontrar sus propios globos. (…) ¿Dónde se encuentran esos globos? Algunos están fuera de la casa; son los influencers externos. (…) Pero no sólo están afuera. Si miras atentamente a la imagen de Up, verás que los globos han emergido por la chimenea desde dentro de la casa. Es decir, los globos también pueden ser los propios empleados de la Institución.
Sobre este tema reflexiono hoy en el Blog de Zyncro, en un post en el que explico que detectar a los embajadores de marca internos es esencial para que la comunicación fluya dentro de la organización y las redes sociales corporativas ayudan a hacerlo. Pero identificarlos no solo es importante a nivel comunicativo sino también organizacional: la digitalización de la empresa empieza en los propios trabajadores y pasa por todos los departamentos, como explica Stephan Fuetterer en El libro del Social Business.
También aparecen mencionados en el post Augure, Sonia Ruiz, Javi Polinario, Alfonso González Herrero, Dircom, Silvia Albert y Núria Vilanova.
