¿Hace falta escribir a diario en el blog? ¿Debe convertirse el bloguear en una obligación? Personalmente, considero que para nada. Ni lo primero ni lo segundo. Si mantener el blog es una obligación tediosa, mejor dejarlo y emplear el tiempo en algo que realmente nos apetezca. Ya hay bastantes cosas en la vida que son obligadas como para añadir una más a la lista. Sobre el tema de añadir comentarios a diario, tampoco creo que sea condición indispensable. Sin embargo, considero que es necesaria una cierta regularidad. Sobre este tema escribe Juliana Boersner en su Ciberescrituras, citando un post de Eric Kintz, vicepresidente de márqueting de Hewlett-Packard.
Dice Kintz que los lectores «son fieles porque están suscriptos al blog, no porque lo visiten todos los días» (y la traducción es de Juliana). Y no estoy del todo de acuerdo. Si soy una lectora asidua de un blog y veo que no hay ninguna novedad en semanas , sin que su autor avise de que habrá un parón por los motivos que sea, este sitio habrá perdido mi fidelidad. Sí, lo sé, existen esos maravillosos agregadores que nos hacen la vida más fácil, pero sigo pensando que si no hay actividad durante mucho tiempo el blog pierde interés.
Tampoco se trata de que impere el «todo vale», pues lo importante es la calidad y no la cantidad, como reza el conocido y recurrido dicho. Pero una de las razones de ser de los blogs es la conversación que se crea en torno a los comentarios, o al menos así lo veo yo. Si no hay nuevos posts, no se generará debate. Y precisamente para fomentar este diálogo es necesario dejar de mirarnos el ombligo de vez en cuando y participar en otros blogs. La blogosfera está llena de lugares interesantes.