Vivimos en un mundo lleno de contradicciones. Fijémonos en Internet: en la Red todo es inmediato, pero es necesaria un poco de calma para poder analizar lo que está ocurriendo. La realidad de un diario es muy ilustrativa en este sentido: la versión digital es rápida, inmediata y ágil como una agencia de noticias; la versión en papel tiene más tiempo para el análisis, como explicaba Jordi Juan, director de la edición digital de La Vanguardia, en la presentación del Anuario Dircom 2016 celebrada en Barcelona.
Entonces, ¿rapidez o pausa? Un poco de ambas y un mucho de capacidad de adaptación. Esa podríamos decir que es la fórmula del éxito. Hasta The New York Times se replantea su presente y su futuro constantemente, y algo podremos aprender de este diario local que ha acabado convirtiéndose en un gran imperio mediático.
Datos, datos, datos. Y más datos. Mientras tecleo este post, se están recopilando más y más datos sobre mí, sobre mi actividad, sobre todos nosotros. Hasta aquí estamos de acuerdo. ¿Pero para qué sirven estos datos?, se preguntaba Jordi Garcia Tabernero, director general de Comunicación de Gas Natural Fenosa. Sin un buen análisis, los datos no son más que números sin sentido alguno. Por eso Montserrat Domínguez, directora del Huffington Post y moderadora de la sesión, aseguró que si pudiera contratar al mejor profesional del mundo, sin duda contrataría al mejor analista de datos.
Big data needs big brains. Las oportunidades que ofrecen los datos masivos son muchas (si se dispone de las herramientas y las mentes para analizar esos datos), pero tampoco nos dejemos deslumbrar: ni están al alcance de todos ni son fáciles de interpretar. Solo hemos de ver cómo fallaron las predicciones en las últimas elecciones generales (también la demoscopia, como comentaba con Paul Capriotti tras el encuentro de Dircom), en Eurovisión 2016 o en los Oscar 2015, por poner tres ejemplos bien distintos. Vamos, que el big data no es la panacea ni la solución a todos nuestros problemas.
[Tweet «Inmediatez, calma y capacidad de adaptación. Apuntes de la presentación Anuario @dircom 2016 BCN»]
No hay duda de que «tiene que cambiar la manera de organizarnos», como apuntó Albert Sàez, director adjunto de El Periódico de Catalunya. «Estamos obligados a autoformarnos» continuamente, señaló Domínguez. Pues sí, formación continua y sin descanso, y hemos de ser autodidactas, tener curiosidad y capacidad de hacernos preguntas y buscar respuestas, porque todo avanza tan deprisa que si queremos encontrar un curso que nos explique el presente y anticipe el futuro lo tenemos complicado (una pregunta que me hacen muy a menudo: ¿qué curso me prepara para la empresa del mañana?).
Dos realidades que se confirmaron (una vez más) en esta sesión:
- Los gurús en comunicación digital sirven de bien poco, como señaló Domínguez.
- El branded content ha existido siempre, aunque lo llamáramos de otra forma.
Dos ejemplos de branded content que se mencionaron: Vodafone Yu y Cinergia, de Gas Natural.
Y dos tendencias a tener en cuenta que apuntó Fuencisla Clemares, Sales director & Mobile lead de Google Spain:
- Cada vez habrá más pantallas conectadas: si ahora la media es de 3 pantallas conectadas por usuario, en breve serán 8 (muchas de ellas serán wereables). El móvil se convertirá en el centro de control de todas ellas. Pasaremos del Internet of Things al Internet of Me.
- El vídeo va a seguir pegando fuerte y viviremos una segunda explosión de este formato. No pensemos solo en vídeo tradicional, sino también en televisión conectada y en vídeo bajo demanda.
Las tres palabras más repetidas durante la sesión: inmediatez, métricas y datos. Nada nuevo, pero ¡tanto por aprender y mejorar aún en comunicación digital! Seguiremos buscando, como decían las chapas de refrescos y los palos de helado no premiados de mi infancia. ¡Esos sí que eran un buen vaticinio de lo que estaba por venir!
[Tweet «Del Internet de las cosas al Internet of Me.Y el vídeo seguirá pegando fuerte. Tendencias Anuario @dircom 2016»]