El rol del director de comunicación o dircom es un tema que me interesa especialmente y del que he escrito anteriormente. Más apasionante aún resulta analizar cómo evolucionan sus funciones en el contexto actual, marcado por los medios sociales, los presupuestos muy ajustados y un entorno cada vez más globalizado.
Leía hace unos días en Baekdal (excelente sitio web por el que os recomiendo navegar sin prisa y con muchas ganas de leer) un excelente artículo sobre el futuro de las relaciones públicas donde se analizan los principales cambios que provoca el auge de los medios sociales en esta disciplina. El principal: que el departamento de comunicación ya no tiene el monopolio de la emisión de información relacionada con la empresa. Estos dos gráficos lo dejan muy claro:
Fuente: Baekdal
Escribe Emily Davis:
The role of PR is no longer about passive exposure. It’s about the direct connection of brands with real people.
We as brands, can’t control how people think and feel about us anymore. But, we can help influence their feelings towards us and do as much as possible to ensure a great brand experience.
Por otra parte, Joan Costa defiende en el documento Dirigir la comunicación en el marco de la nueva economía: presente y futuro de la función del Dircom, publicado por Corporate Excellence, un dircom con un papel cada vez más estratégico:
El Dircom del presente, aunque no todavía en el conjunto de las organizaciones, es alguien que depende del máximo cargo ejecutivo de la compañía, está en el Comité Directivo de la empresa tomando decisiones, y ya no se preocupa solo de la comunicación ‘stricto sensu’, sino que se ocupa también del negocio y tiene como misión alinear una y otro para crear más valor para la empresa compartido con la sociedad.
Responsabilidades como la reputación y marca corporativas, la RSC y la ética de la compañía, la cultura organizacional y la visión empresarial o el patrocinio, mecenazgo y esponsorización desbordan claramente las funciones tradicionales e impulsan al CCO hacia un territorio en el que las actividades tácticas y de corto plazo son desarrolladas por su equipo, dejándole tiempo para realizar las que tienen más valor a largo plazo.
Precisamente sobre las funciones del dircom y su evolución nos habla David Martínez en un post en el que sugiere pasar del dircom al dircon (director de contenidos). Aunque yo personalmente creo que el dircon está incluido en el dircom, considero que la reflexión que propone David es muy acertada: cada día la función de comunicación es más transversal dentro de las empresas (o debería serlo).
Rafael Martín Aguado recoge en un post las reflexiones de Juan Astorqui, Senior Vice President Burson-Marsteller España, sobre el perfil de un buen director de comunicación hoy en día. Destaca tres capacidades imprescindibles: realismo, formación en gestión y conocimiento profundo de la Red.
Os recomiendo que veáis el vídeo completo, porque vale mucho la pena.