Si os gustan los videojuegos, seguro que habéis oído hablar de los mods (del inglés modification), extensiones que modifican un juego original proporcionando nuevas posibilidades, personajes, diálogos…, según explica la Wikipedia. Podríamos decir que los mods existen desde que existen los videojuegos, y son un buen ejemplo de contenido generado por el usuario.
Sobre este tema, un amigo me comentaba que Blizzard, empresa que desarrolla videojuegos, está planteándose aprovechar este contenido de forma que beneficie tanto a la empresa como al usuario que lo crea. Según explican en la revista Edge de enero (“World of Blizzard”, pág. 9), es una posibilidad que están estudiando. La idea sería incluir un apartado donde los usuarios puedan vender sus mods a través de Battle.net (plataforma que permite a los usuarios gestionar todas las cuentas de sus juegos de Blizzard desde un solo lugar y sin la necesidad de tener múltiples nombres de usuario y contraseñas). De esta forma, el desarrollo de extensiones dejaría de ser algo “pirata” y, además, sus creadores podrían obtener un beneficio económico de su hobby. Además, Blizzard se beneficiaría de toda esta sabiduría colectiva.
Veremos en qué acaba la cosa, pero como mínimo es una muestra de que las empresas de videojuegos están estudiando cómo aprovechar el contenido generado por los usuarios, en lugar de castigarlo. Si no puedes con el enemigo, únete a él. Muchas empresas podrían aprender de este ejemplo.