Las oportunidades comunicativas del entorno digital
Internet es una gran oportunidad para conseguir visibilidad y darnos a conocer. ¿Alguien duda ya de esto? Da igual si hablamos de marcas personales o de marcas comerciales: Internet es un gran escaparate y tener una buena estrategia de comunicación es útil tanto para los profesionales como para las empresas.
Por eso siempre digo en mis cursos, cuando hablamos de cómo diseñar un plan de comunicación o de social media, que todo lo que estamos viendo es aplicable tanto en empresas como en personas. ¿Qué se puede conseguir con una buena estrategia de comunicación (digital)? Notoriedad, conocimiento y reconocimiento. Y sí: esto acaba traduciéndose en reputación y ventas.
Fijaos que pongo el “digital” entre paréntesis, porque, en realidad, toda estrategia de comunicación hoy en día debería incorporar el ámbito online y el offline, según los objetivos y los públicos. No son dos realidades distintas, sino partes de un todo: la estrategia global de comunicación.
No entenderlo de este modo se puede traducir en incoherencias, pérdida de confianza y, en última instancia, en una peor reputación. Online y offline han de ir de la mano, de la misma manera que las palabras se han de demostrar con hechos. Porque hoy en día el storytelling sin storydoing se interpreta como una mera operación de maquillaje.
Comunicar hacia afuera, pero desde dentro
La comunicación externa de la empresa empieza dentro de la organización. No puede haber una buena comunicación externa sin una buena comunicación interna. De lo contrario, existirá una incoherencia que acabará saliendo a la luz antes o después. De nuevo aparece el peligro de la inconsistencia si no se hacen las cosas bien.
Mirándolo por el lado positivo: una buena comunicación interna acompañada de una cultura de empresa adecuada, se traduce en empleados felices y orgullosos de ser parte de la empresa. La comunicación interna entendida como una forma de cohesionar a los trabajadores y de caminar juntos hacia un objetivo común, acaba traspasando la propia organización y llega al exterior.
Como suele decirse: no hay mejor embajador de la compañía que los propios trabajadores y las redes sociales son excelentes canales donde compartir ese orgullo de pertenencia (employee advocacy). Además, las empresas que tienen una buena reputación como marcas empleadoras (employer branding) atraen de manera natural al mejor talento.
Monólogos en la era del diálogo
Cuando aparecieron los blogs y las redes sociales, nos los presentaron como el inicio de la era de la conversación. Pero décadas después, sigue predominando la comunicación unidireccional en los medios sociales. Las empresas no conversan en redes sociales, como concluyó la investigación que realicé para mi tesis doctoral.
El análisis del uso de blogs, Facebook y Twitter por parte de las empresas del Ibex 35 y una selección del Fortune 50 durante seis meses mostró que todavía se ven los social media más como un altavoz que como un espacio de conversación. Poco a poco vamos mejorando, pero todavía queda mucho para aprovechar la máximo todo el potencial conversacional de la Red.
Las narrativas digitales, una nueva forma de comunicar
Y del potencial conversacional pasamos al potencial narrativo de la Red.
- ¿Qué oportunidades ofrecen las narrativas digitales para la comunicación corporativa?
- ¿Qué contenidos deben generar las marcas para aprovechar todas esas oportunidades narrativas?
- ¿Por qué se habla cada vez más de narrativas digitales?
De todo esto hablamos con Esther Escolán en una entrevista para la agencia Event Think. Dale al play para descubrir las respuestas a estas preguntas 😉
Una entrevista en la que también reflexionamos sobre el papel de los consultores y las agencias de comunicación, de la capacitación de los trabajadores en habilidades digitales y de tendencias en comunicación digital. Puedes leerla al completo en el blog de Event Think.
Foto: Dazdaw en Pxhere