Seguramente, si hace unos años nos hubieran preguntado qué formaba parte del ámbito profesional o personal, qué considerábamos esfera pública y privada, o qué línea separaba la comunicación externa de la interna, hubiéramos tenido clara la respuesta. Sin embargo, hoy en día nos cuesta un poco más dibujar los límites de estas dicotomías, como comentó Francesc Grau en el @UOCMeet dedicado a este tema. ¿Por qué? Por la llegada de Internet y el uso creciente de los medios sociales, que están desdibujando muchos de los límites que ya teníamos asumidos y que hasta ahora dábamos por sentado.
A estos son retos nos enfrentamos las personas pero también las empresas. Las claves para saber cómo actuar ante estos temas pasan por:
- tener una actitud digital
- aplicar el sentido común.
En palabras de la antropóloga Genevieve Bell, que trabaja para Intel:
La privacidad la forman pequeños trocitos, datos sueltos. En el futuro, lo importante va a ser la reputación, que se construye precisamente con eso, sumando las partes y sacando conclusiones, y no la privacidad. Eso no significa que no haya fronteras, hay que educar al consumidor sobre qué es adecuado en cada contexto.
Sobre estos temas reflexiono hoy en el blog de Zyncro. Post también disponible en inglés.